La isla de los tres objetos: Parte 5
Se recogió el pelo, se remangó el pantalón, se pintó dos rayas en las mejillas con barro y se equipó con su fiel pala en la cintura. ¡Ya estaba lista para la guerra! Miró el reflejo en el agua y suspiró. -Si Mario estuviera aquí, seguramente me diría que el maquillaje es pasarse... -Se levantó con decisión y miró la cueva -. Pero como no está aquí, ¡puedo convertirlo en el detalle clave para la victoria! Entró, seguida de cerca por su fiel y mudo cámara acosador. En sí, la cueva no era muy grande. Tenía una amplia entrada, una explanada con rocas aquí y allí que solo servían para darse golpes con ellas, y un fondo curiosamente húmedo. -Desde el primer día, esta pared me ha dado muy mal rollo -dijo haciéndose la interesante. Rápidamente asumió un aire de experta geóloga -. No es roca, como el resto de la cueva. Está húmeda, lo que sugiere que hay agua al mismo nivel. Además, es bastante blanda. Probablemente haya una zona... Hizo una pausa dramática, como en las películas, y se puso a p...